El impacto creciente de la tecnología en los procesos de cambio, transformación e innovación en la educación ha ido configurando en los últimos años nuevos ambientes de enseñanza y aprendizaje.
La nueva pedagogía informacional en la sociedad del conocimiento tiene como rasgos distintivos que está sustentada en las TIC, desarrolla nuevas habilidades y propone una nueva arquitectura educativa: el aprendizaje de por vida.
Esta pedagogía informacional requiere de nuevas demandas didácticas haciendo que en lo que respecta a escenario el límite se confunde entre las situaciones de enseñanza aprendizaje presenciales y las no presenciales.
La educación a distancia no es nueva, viajando al pasado, recuerdo que en su última página varias revistas contenían una publicidad de enseñanza por correspondencia cuya tecnología predominante era el correo postal con ayudas telefónicas en algunos casos. La comunicación era textual y meramente asincrónica. Otro rasgo distintivo era el curriculum cerrado y las propuestas pedagógicas tradicionales. En su mayoría se trataba de cursos de formación profesional.
El modo en el que aprendí durante años fue el meramente presencial, con tiempos y espacios rígidos, compartiendo un mismo espacio con el docente en el que predominaban las situaciones de aprendizaje descontextualizadas. Como alumnos casi no éramos escuchados y en la mayoría de los casos nuestras ideas previas no interesaban. El docente respetaba las formas pedagógicas tradicionales en relación con el conocimiento.
Después vino la facultad que no difirió mucho de la situación anterior respecto al modo de impartir enseñanza (porque eso era lo que hacían), la diferencia radicaba en que pocas veces el docente nos identificaba por la cantidad de alumnos que tenia cada uno en su cátedra. Las clases eran magistrales y mientras el docente exponía los alumnos tomábamos “apuntes” sin cuestionar nada. Luego, en el examen, a mayor memorización mejor nota.
Y muchos años más tarde llego a mi vida: la educación a distancia a través del cursado de la diplomatura. La misma utiliza recursos multimediales, correo, plataforma, sitios web, marcadores sociales, blogs, teléfono, foros, conferencias, entre otros. Los docentes tutores tienen experiencia en tutorías de procesos a distancia y los tiempos y espacios son flexibles. La interacción es bidireccional y la comunicación sincrónica y asincrónica.
Herramientas como: wiki, foros, weblog, webquest, web 2.0, marcadores sociales, entre otras fui incorporando de manera paulatina y guida. Ante la menor duda ahí estuvo mi tutora Valeria quien respondió de manera paciente e idónea una y otra vez. En ese sentido el rol del docente paso de ser meramente transmisivo a otro con una relación diferente en el cual: intercambio, interacción y aprendizaje en colaboración fueron moneda corriente, rompiendo con el monopolio del profesor como fuente “única de conocimiento”.
Al respeto Adell y Salas expresan. “En consecuencia, el problema pedagógico no es la mera transmisión del "saber", sino enseñar al alumnado a hacer frente de modo racional a la ingente y sobrecogedora cantidad de información disponible en una determinada disciplina científica. La formulación de problemas relevantes, la planificación de estrategias de búsqueda de datos, el análisis y valoración de las informaciones encontradas, la reconstrucción personal del conocimiento deben ser las actividades de aprendizaje habituales en el proceso de enseñanza universitario, en detrimento, de la mera recepción del conocimiento a través de apuntes de clase. Por lo que el profesor debe dejar de ser un "transmisor" de información para convertirse en un tutor que guía y supervisa el proceso de aprendizaje del alumnado” (1)
Como innovación pedagógica en los últimos años surgió el concepto de blended learning o “aprendizaje mezclado”. En el mismo articulan situaciones de aprendizaje presenciales y en línea, metodología que busca superar las limitaciones del aprendizaje en línea y explota ventajas de la enseñanza presencial en pos del desarrollo integral del educando.
En relación a este concepto García Aretio señala que, “desde una traducción literal, blended learning refiere al "aprendizaje mezclado" (to blend = mezclar, combinar). Propone que, tal vez, sería más apropiada una segunda denominación: blended e-learning, que se ajusta más a la propuesta en tanto forma de aprender que combina o mezcla la enseñanza presencial con la virtual. El autor señala que, sin embargo, desde esta perspectivas se estaría delimitando el concepto, ya que no abarcaría entonces a la enseñanza semipresencial basada en modelos y tecnologías convencionales de educación a distancia (EaD)” (2)
Finalmente, la experiencia de consensuar a distancia no fue nada fácil, no todo fue color de rosas, la vinculación virtual en ese tiene sus dificultades y llegar al consenso para tareas como generar una producción grupal a partir del intercambiando artículos y documentos en la red, pasando de la producción individual a la colectiva – colaborativa con un encuadre en el que había un límite de palabras, de tiempo, mucho respeto por la opinión del otro, etc.
Indudablemente en educación soplan vientos de cambio y debemos adaptarnos. Para finalizar hago mías las palabras de Tony Bates expresa: “La Universidad NO puede ignorar a la Sociedad del Conocimiento. Transitarla exige que capacite a su propio personal para hacer frente a las nuevas demandas. Es un riesgo enorme incorporar la educación a distancia y en línea sin preparar profesionalmente a la universidad. No estar capacitados y suficientemente preparados significara estrellarse”
(1) ADELL, J. y SALES, A. (1999): "El profesor on line: Elementos para la definición de un nuevo rol docente". Comunicación presentada en EDUTEC’99, Universidad de Sevilla
(2) GARCÍA ARETIO, L. (2004) Blended Learning, ¿enseñanza y aprendizaje integrados? En Boletín Electrónico de Noticias de Educación a Distancia (BENED)
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